sábado, 25 de septiembre de 2010

Long Play

Rasgueo de cuerdas, en una noche que no fue anoche; que creo que fue mucho antes de verte cercar a tu guitarra color caramelo; de fondo, también sonaban Gilmour y Waters, como si en figuraciones psicodélicas, hubiera vaticinado ese mismo espectáculo.
Personajes de antiguas castas te secundaban en aquel acto sonante, que tantas veces he atendido, con una felicidad rara y auténtica.
Todos son distintos, sus ojos, sus manos, sus perfectos sonidos y sin embargo; tan iguales ante mis oídos, que todavía extasiados, no comprenden el principio matemático que los rige, como si de otra cosa se trataran los tiempos que representan las figuras, como si de un antiguo código se tratasen aquellos símbolos en clave que gestan esa experimentación sónica, que una y otra vez interpretás.
Yo solo sé escuchar. Acá sentada, mientras miro, que vos nuevamente cambias de guitarra.
Hay algo que fluye… y no solo es música.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Hoy

Te extraño particularmente.
Quizás por usar tu camisa, ahora que pinto, como solías hacer vos. Los días de sol, mientras yo te cebaba mate. ¿Te acordás? Las cenizas del cigarrillo entre tus herramientas dispersas. El perfume del pasto fresco en el jardín de casa.
Y otra primavera comienza a sucederse. Otro tiempo más de esta maravillosa vida que me has generado. Va a ser la quinta sin vos, y a veces creo que no es tan primavera. A mi todo me sabe como siempre, y las dimensiones se me confunden por momentos, como en un cuento surrealista.
Sueño con las fichas del Scrabel sobre el tablero verde, y en todas las palabras que me heredaste, en aquellas en las que te cito constante. Y en todas en las que no te puedo dejar ir…

martes, 21 de septiembre de 2010

A vos

Te miento en la cara. Una fabulación dulce y meditada, creada para despistarte. La invención complaciente nace espontánea, amable, casi sin esfuerzo. Mientras, evado tocarte. Mientras, evito hablarte de cerca, para que no descubras lo adultero de mis palabras.
Y yo, artífice y artesana, mártir y victimaria, de a poco me confundo en mi propia inventiva y soy feliz soñándote delante mío, como si fueras un espectro, una aparición divina… y humana. Y quizás, ciertamente no existas.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Tomografía

Quieta, tendida debajo tuyo, me fotografias en mil imágenes internas. Me recortas en pedacitos. Me infiltran tus rayos por cada célula que te presto.
Inspiro profundamente, contengo el aire, hago caso exacto a todas tus indicaciones. Y un segundo antes de desmayarme, me permitís respirar nuevamente. Durante este autoatentado te sacias de mis espacios y me pedís que lo repita nuevamente, y yo lo repito, obedeciendo de forma deliberada a tus mandatos técnicos e hipóxicos.
A continuación, el blanco túnel se cierra en torno a mí y estoy más sola que nunca. No pienso en la frialdad del lecho, ni en mi desnudez debajo de las ropas con las que me cubriste. Solo pienso en la parte que de mí estas tomando y en si, acaso, aprendés algo de mis profundidades que yo ignoro por completo y oculto con una inconciencia cándida, entre mis vitales elementos.
Terminada la sesión, coleccionas mis estampas en papeles oscuros como carbón; y no me reconozco en las imágenes que de mí has tomado. La materialidad escapa a la definición de “ser”, y en esas estructuras no habita la mujer que me ocupa a diario.
Rozando el cenit del acto que nos ocupa, tu veredicto se acerca. La ansiedad aparece a la hora del apogeo. Y en segundos interminables como eras solares, mientras tolero el profundo dolor que me desgarra, me decís con voz hueca y con una sencillez intolerablemente simple: “Señorita, la tomografía no mostró nada…”

domingo, 19 de septiembre de 2010

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Led Zeppelin- Tangerine

Encantamiento

Estoy jodida, como vos Mario. Como vos radiante, también.
No puedo ocultarme. Se ha perdido la seguridad de todos mis lugares, las medidas de todos mis tiempos. Y estoy embebida en mitología, en sortilegios inútiles. Este paganismo carece de inquisidor… y lo necesita, para no consumirse en su hoguera propia, para culpar a otros por tan maravillosa lumbre.
No habrá nada que me cure Mario; ni medicina, ni chamanismo: no es un mal lo que me infecta…

martes, 7 de septiembre de 2010

Humanización

Salió temprano de su casa. Anticipó un cigarrillo para perfumar la ansiedad.
Camisa suelta; la cara lavada. Mostrarse tal cual es, era la premisa (si acaso la había determinado).
Un bar, de una esquina cualquiera; cerca de las calles que bien conoce (y él también).
Guitarra al hombro, se asoma por la vidriera. El la reconocerá por eso. Y por la frescura evidente de los que se ven por primera vez y se descubren.
La cadencia de una sonrisa espontánea, que no busca conformar ningún momento, broto de sus labios finos y secos, pero no menos rojos. El, es casi como se dejaba traslucir entre las conversaciones tras el teclado. Es joven y hermoso. Y humano, visceralmente humano.
Me mintió sobre eso de no tener expectativas… va a encontrarlo para darle vida.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Septiembre

El último sol del invierno. La caricia minuciosa.
La felicidad que se concibe, paciente.
Volver de casa, después de reconocer a donde se pertenece.
Las páginas que me dedicaste y las que yo elijo, como una montaña mágica.
Y de fondo, esa trompeta que en su versión original sonaba para un violín (Bach así lo permitió).
Este mes me sabe a nostalgia en todos los lugares. A recuerdos de otra vida en esta misma vida.
“La distancia es un oasis…. Una forma de mentir…”