martes, 29 de junio de 2010

Just Grace...

Mi madre... Perteneciente a una generación de chicas cultivadas en los albores de los ´60, con cierto recelo y actitud feminista, pero no eclipsada por la psicodelia de aquellos años.
Mientras me contaba de su anécdota del títere del loro con labio leporino; picaba espinaca. Recién llegaba de la peluquería y con impecable vestimenta y Belgiorno en su mano derecha, me miraba de reojo por sobre el marco de sus coquetísimos anteojos. Podría ser una Princesa India, la Reina Madre o Rita Hayworth (Jamás Nina Pelozo o cualquier otro personaje grotesco).
Un collage: Valiente, femenina, independiente, tradicional (¡y hoy progre!) todo lo paradójico que habita en ella (un patchwork humano), hacen que sea quizás, el personaje más inspirador de mi vida. Mi original mentora y mi musa atemporal.
Puede caminar descalza por Sante Fé y Callao; guardar en su cartera una masita (perfectamente envuelta en una servilleta), tres pares de anteojos, libretas del año ´74, dos o tres billeteras (en las cuales ni ella misma sabe que hay y cada vez que va a pagar, las saca absolutamente a todas y siempre se olvida alguna en el negocio, donde mas tarde vuelve… y ahí está!!!) y miles de tickets (que recolecta y colecciona como estampillas); llegar a casa y saludar al sol, a la luna y a no se quién mas con sus poses de yoga; fruncir el seño y hacer como que me escucha, pero yo sé (porque sufro de lo mismo) que viaja inmersa en un pensamiento lejano, inalcanzable, mucho mas allá de los sueños terrestres del resto de los mortales... Pero jamás, sépanlo, jamás (y no se cómo lo hace) pierde el encanto… Ella antes que nada es una “chica bien”, destila charm, espontaneidad, elegancia, no importa que calce alpargatas… Ella se pinta los labios, siempre calzando un taquito y sale con lentes rosas a vivir la vida.

domingo, 27 de junio de 2010

Lengua

“La oración es una unidad de sentido que tiene autonomía sintáctica”.
A veces me siento como una oración.
Algunos días soy una bimembre, una función sintáctica simple: solo sujeto y predicado, capaz de enunciar proposiciones lógicas en un castellano muy civilizado.
Otros días en cambio (la mayoría) se me dan por los metaanálisis, el sentido deja de ser una unidad y la coherencia ya no es unidireccional… ahí todo comienza; los sujetos de simples se convierten en compuestos y mi actitud enunciativa e imperiosa, de repente se transforma en dubitativa (cuando no paso horas siendo una frase desiderativa anhelando que ojala él, sea el núcleo del sujeto; sin darme cuenta que sin escribirlo, lo nombro y que para estas alturas es algo así como mi sujeto tácito). Y envidió a la lengua escrita que con solo un punto pone fin (mi lengua humana jamás aprendió a bajar la voz para hacerlo).
Entonces un poco agotada, abandono la gramática y solo dibujo garabatos…

sábado, 26 de junio de 2010

Manifiesto (de un día lluvioso)

No se si les pasa, pero detesto los días de lluvia en B.A.City.
Por razones que aún no descifro, las personas y la naturaleza se ponen de acuerdo y orquestan un plan en mi contra.
Empezando por la señora, señor o pibito, que, siendo poseedor de paraguas, camina debajo del balcón… ¿Por qué? ¿Por qué ser tan jodido? ¡¿Que no me ves?! No tengo paraguas, ni piloto, ni una revista en la mano para taparme… y ahí estas vos… tooodo tapadito (hasta botitas de lluvia, que amoroso) ¡¡¡y encima querés doble techo!!! No no. No es así la vida. Encima, salí de casa con esos zapatitos divinos de charol, que me costaron un ojo de la cara, y que uso dos veces al mes (porque no quiero arruinarlos); pero la culpa aclaremos, no es mía; como parte del plan macabro que les contaba y del cual los del noticiero también forman parte, el de las meteorológicas anunció que iba a ser un día primaveral; asi que yo, toda chocha, me calcé los acharolados y me hice un brusshing para matar… ahora para matar del susto al próximo que me cruce, porque a esta altura luzco como Don King.
Superada la bronca por la lucha territorial por “debajo del balcón” y luego de recogerme mi (hasta hace unos minutos, secos minutos) bellísima cabellera, la veo venir. Y digo “la veo”, porque en la mayoría de los casos son mujeres, en general añosas, asesinas en potencia; que con su paraguas descuajeringado y con alambres a la vista, han salido a la calle a dejar ciegas a las personas. Entre ellas a mi (es como que les doy ganas, ya me di cuenta). No son concientes del arma letal que portan. Se esconden debajo del paraguas y jamás me miran a la cara (como si les invadiera un sentimiento de culpa), porque saben del peligro que representan. Pero les diría que no son las peores, o que por lo menos podrían pelear el puesto con “los/las egoístas”. Y creo que saben de quienes hablo: esas personas que en Mar del Plata el verano pasado encontraron la oferta de la sombrilla y ahora le sacan jugo usándola para la lluvia. Gente, tenemos dos metros y medio de vereda (por ser generosa), usted mi querido/a, y por una cuestión matemática ¡no puede salir a la calle con un paraguas de tres metros de diámetro! Y esto no es un problema rompecabezas de Paenza… esta cuestión es pura lógica y consideración, y he aquí donde creo que verdaderamente radica “el quid” de la cuestión. ¿En la consideración? No. ¡Que lujo! Hace tiempo la resigné. En la lógica. La misma que falta cuando quiero salir del subte y no puedo, porque la gente quiere entrar y todavía no sé como hacerles entender que si yo no bajo, ellos no pueden subir. Porque la puerta es una sola, nada más. O cuando esa señora aprieta muuuuchas muuuuchas veces el botón del ascensor, porque piensa que así va a venir más rápido. Por citar dos ejemplos cotidianos nomás.
Otra que nunca falla es “la llamada esperada”. Justo hoy, si, no podía ser ayer que estaba rajante el sol. Justo hoy me llama para salir. No sé que otro producto ponerme para salvaguardar la humedad que asedia y esconderme el grano que afloro cual “Jazmín del Cabo” con el tufo ambiental (que lindo), y como si fuera poco, no vamos a ir a un bar medio oscurito donde podría (valga la paradoja) pilotearla un poco. Me invitó al cumple de la prima. ¡Que divino! ¡Y cuanta luz! Y van a estar toooodas las primas y las hermanas que tienen esos pelos de propaganda de Pantene (porque nunca me toca una cuñada con pelo “babbè” como el mío) ¡¿Qué más podría pasarme?! ¡¿Qué me venga?! Y si. Lo doy por hecho. ¡¿O que pensé?! ¿Que ese granito era una muestra gratis del subcutáneo? Noo m´hija. Esa es una alarma hormonal.
Pero bueno, “como siempre que llovió paro” y “nada es para siempre”, la tortura un día acaba. Las confabulaciones en mi contra en algún momento, cesan.
Me cagó el fin de semana. Ya sé. La cosa, es que en este mundo todo es un contrapunto, y el de esta historia, se imaginarán, es una buena película, una rica comida y un hermoooooso “cucharón”. Pero como ese tema da para explayarse, mejor lo dejo para otro “Manifiesto”.

PD: Dedicado al colectivero divino, que haciendole un finito a la vereda, me baño con aguita bien embarrada. Sepa señor, que en esta vida todo vuelve.

domingo, 20 de junio de 2010

Coco

Recordarte…
Haciendo cazuela de calamares, en su tinta.
Emocionándote con las noticias.
Con el cigarrillo eterno. La voz ronca.
Tus inventos. Los arreglos para casi todo.
Los versos y los cuentos. Y leyendas a la hora de la siesta.
Tu chaquetilla blanca impecable.
Las clases de manejo y los mates a toda hora.
Anécdotas de infancia, de estudiante y de tu padre.
Observaciones anatómicas y fisiológicas. (Cuánto me han servido).
Los bailes en la cocina.
La tradición. El orgullo de pertenecer. Tu pueblo.
Shifrin. Debussy y Sandro.
Tus amigos hermosos.
Sobrenombres. Algunas notas de piano.
Las sesiones de magia.
Los ajíes en vinagre. El lechón para las fiestas.
La dedicación, el amor y el talento por la medicina.
Tu empatía y compasión por todos.
Los zapatos de Guido.
La couppé Torino gris topo. Las carreras de TC.
Tus libros. Las diapositivas y el proyector que no apareció nunca.
Tus consejos proverbiales. Tu abrazo protector…
Parecen no desaparecer nunca… Pa.

sábado, 19 de junio de 2010

El poder del ambo

Se ven hermosos en ellos. Ni te cuento si es blanco o celeste clarito. Y si tiene guardapolvo… es residente!!! A esta altura te hiciste pis encima.
Te los imaginás poderosos con bisturí en mano; sexys con su “esteto” colgando al cuello… Nunca fantaseas con ellos en otra ropa, ni desnudos. Siempre con ambo. Es como si hubiesen nacido en ellos. Son mágicos, transforman a cualquiera. Hacen que Shrek se vea como Chase.
Casi siempre los combinan con náuticos y con un brémer los residentes (y que no falte la Palm doc!!) y sin remera abajo ese compañero tuyo todo trabajadito (que no entendés que hace estudiando medicina: esos lomos van a Kinesio).
Ahora sí, el milagro solo opera en ellos. A vos te hacen ver cual heladera Phillips Whirpool. Cero forma. Asexuada (porque además tuviste que sacarte el esmalte rojo furia y atarte la cabellera que secaste media hora antes de salir de tu casa).
La remas con zapatos cancheros, con accesorios vintage (que te encargas que todas tus compañeras envidien) pero no. No resulta. Seguís amorfa. No te mira ni el ascensorista. Tu autoestima rueda por el piso. Las ojeras dominan tus facies (porque se te ocurrió hacerte la “médica sin fronteras” y hacer guardias en Los Polvorines). Debes Oftalmo hace dos años y estas al horno con Pediatría… y encima ahí viene! El! Haciendo volar su guardapolvo blanco que tan bien le sienta! Si si, el R1 de cirugía (no importa que sea el “che pibe” de todos los residentes mas grandes, y lave los cu… cuerpos de todos los pacientes de la sala!), ese que te ayudó a ponerle la sonda al prostático (que romántico), que es un divino con los nenes y que no tiene novia!! (Mentira. Lo sabes. Es residente! Te quiere levantar!!!).
Y si vas por la calle… solo miras a los chicos con ambo, obvio, a esta altura se entendió el concepto. Tu cerebro desde que entraste a la facultad de medicina se reprogramó. No miras al más lindo, miras al menos feo. No te importa que este pálido anémico de biblioteca. Que se crea dios por “suturar con instrumental”. Que no salga los fin des porque está de guardia (igual que los martes, jueves y domingos!!!). Que su lectura se limite a Harrison o Nelson. Que use zapatos feos. Que se llame Roberto!!!
Pero eso si... que use ambo.

viernes, 18 de junio de 2010

jueves, 17 de junio de 2010

miércoles, 16 de junio de 2010

Desconocido

El corre todos los días. Lo veo desde hace tiempo, en la plaza, la de los juegos de colores.
Corre en círculos, no parece aburrirle. A mi si.
Lleva auriculares y creo que es del tipo que escucharía a Oasis. Del tipo que de día usa traje, y le molesta. Del tipo solitario, como toda la gente sola.
Y nunca sonríe (o no me sonríe). Yo si.

martes, 15 de junio de 2010

Distracción

“Camino por el mundo en estado de maravilla”, escribió Oscar W. y lo amé para siempre… Quizás por identificación con ese hombre victoriano que padecía como yo de raptos mentales astronaúticos y estadías en la burbuja. Quizás por su descripción sintáctica de mis estuporosos estados mientras camino.
Piso todos los días la misma baldosa floja, que flota en el agua, que el portero de ese edificio se encarga de llenar cada mañana, esperándome, lo sé. No me importa que mi disfraz blanco se tiña con pintitas de barro. Además no puedo interrumpir mis pensamientos. Y cuando digo no puedo, créanme, no puedo; no es que no quiera. Me abstraen y me atrapan y es en vano luchar o resistirse a ellos.
Las personas mueven sus bocas, gesticulan elocuentes. Yo las miro y sé que hablan, pero no sé que dicen.
Eso si, parece que a los estímulos visuales todavía respondo; los hombres hermosos me incitan a girar la articulación cervical y a secretar a mis glándulas. Y aún no he cruzado ningún semáforo en rojo (aunque creo que es cuestión de tiempo el no hacerlo).
A veces son momentos fugaces, un zig-zag mental. A veces son días enteros. Y casi siempre me siento felíz. Y casi siempre se me nota en la cara.
Uno de estos días me afanan…

lunes, 14 de junio de 2010

Mar profundo

Drexler sugirió un mundo abisal en su cuarto. Desde entonces me he dedicado a pensar donde existe el mío.
Y la cuestión es, que siempre lo supe (bajo mis sábanas, esas de florcitas azules) y vos y yo somos los dos escafandristas.
Limitados por el océano de tamaño Queen, me contabas sutilezas de otros mundos para los cuales todavía no tengo oxígeno y para los cuales mis plastiquísimas branquias no pueden o no quieren mutar. Pero te adentraste en la profundidad conmigo; e hicimos snorkel en la superficie, mientras yo te contaba del Mar Rojo y sus playas de piedra…y vos siempre flotabas hacia mí. Porque no había pieles mas brillantes en esas oscuridades y fuimos referentes el uno del otro.
Hay aguas en las que ya no quiero sumergirme y hay otras en las que habitaré por siempre. Como una caracola tornasolada.

domingo, 13 de junio de 2010

Yeah Pe Pe

Catalítica. Catártica. Cataclísmica. Catafásica. Catalizadora. Catatímica. Catarata.
Puede hacerte ver las estrellas. Dibujar en lápiz a el Príncipe Guillermo o a James Dean. Inventar bipedestadores y no salir un sábado por la noche para ir al zapatero el domingo por la mañana.
Es fuerte en cuerpo y alma. Y genera dependencia con su risa y con su humor, que se expande como una brisa cálida de Mikonos o St Thomas (donde la he rescatado de ahogarse cierta vez, alla por el '98).
Y aunque suele esconderse detrás de una mirada gélida y de pocos amigos, sus ojos asoman por sobre la bufanda que ha colocado para esconder la risa, y todos sabemos que allí habita. Y que en cualquier momento comenzará a chispear con alguna ocurrencia. Guarra. Original. Creativa.
Tiene pretenciones, ambiciones y expectativas. Algunas reales, algunas surrealista (otras marcianas) Y siempre excéntricas. Y en todas ellas su sello de distinción.
Neologista de clase. Trabajadora incansable. Amiga fiel en todos los tiempos.
No importa que hoy desayune cerca de los bosques de Sherwood y esté más cerca de Robin Hood que de mí. She´s by my side… always!!! (Gracias!!!)

La vuelta del llorón

Lo peor de todo es que el llorón después vuelve. Arrepentido. No falla, casi nunca. Siempre en un momento bien inoportuno. Como para volver a cagarte de nuevo. Nunca con un planteo claro. Usan metáforas y analogías estúpidas e infantiles. Creen que son románticos y sensibles. Ingenuos, solo son llorones.
Se cansaron de llorar por su ex y ahora si… ¡¡¡Ahora lloran por vos!!! Ahora de repente, te convertiste en la nueva Cruela Devil de sus vidas, la que no les dió otra oportunidad. (¡pero que mina insensible!)
Como si se tratara de una partida de Ludo Matic, ellos quieren “intentarlo de nuevo”. “¿¿Que vos nunca te equivocaste??” Si querido ¡¡¡mil veces!!! Pero no soy llorona… ¡¡¡¡eso nos diferencia!!!! No me paso la vida recolectando miserias y tristezas y las ando desparramando dando lástima por ahí…
Que satisfacción mandar a volar a un llorón. Que disfrute. Aunque perpetuemos la cadena de lágrimas. Poner en evidencia que son unos cagones y que perdieron como en la guerra, es un total y verdadero goce. Aunque te quedes again… sola (como nunca deberías haber dejado de estar ¡¡¡porque estabas bárbaro!!! ¿¿¿¿quién te manda????), la conclusión maravillosa y reveladora a la que llegas es:
“Más vale sola, que acompañada por un llorón”

(Si si, aunque el llorón se parta en mil pedazos y sea un dios sexual… ¡¡¡no se dejen engañar chicas!!!)

Llorones.

Odio a los llorones. Siempre los odié. Pero en este último tiempo mas que nunca.
A todos ellos. De cualquier clase y/o sexo... Con especial ahínco a los hombres.

Ya se todo lo que lloraste porque te dejó tu ex novia. Me contaste mil veces que no estas preparado “psiquicamente” para una nueva relación, bla bla bla… Ahora... para qué estás preparado querido??????!!!! Me proponés una relación sana, divertida, relajada, exclusiva (porque ahora parece que eso se aclara, no estar con nadie mas, viste) y sos el primero en huir!! Y cagarla bien cagada!!
No me mandes mas videítos bajos con escenas de películas románticas, canciones lentas y melosas de un reggaettonero grasa, no me des mas besos en la frente mientras duermo… si después te vas a borrar!!! … no los necesito!!!! No necesito a otro loco masoquista!!! y llorón!!!!!

Y yo no soy una mina complicada eh, aclaremos: no te hago planteos, no te llamo, no te jodo… no me aparezco en la puerta de tu casa porque no me mandaste ni un mensaje en 6 días!!!! te doy el tiempo y la libertad que necesitas… para que??!!! Para darme cuenta que otra vez me topo con un loco, cagón, miedoso… y llorón!!!! Que feo un hombre llorón!!!! Que me sale de nuevo con el cuentito de “sos tan buena, no te quiero joder…te quiero tanto”. No me pases el fardo a mi!!! Hacete cargo!!! Los hombres como vos me pudrieron!!!! Y obvio que soy buena!!! Obvio que no tenés razón para no quererme!! Que otra pelotuda te lleva el desayuno a la cama o te cocina a las 12 de la noche!!??

Tanto mal le hicimos las mujeres a los hombres?? Que mierda les pasa??? Que puede ser tan terrible???

Queridos míos… la vida no les debe nada, es aquí, hoy y ahora… Paren de “sufrir” y no dejen pasar a tremendas mujeres por llorar a otra que los dejó….
por otro llorón!!!!