lunes, 25 de octubre de 2010

You make my day

Señorita “Iceblock”. Ese sweater no te alcanza para el frío londinense. Decidite de una vez por todas a invertir en un buen abrigo british y decile a Violette que te lleve a ese lugar en Kingston y equipate de unas botas Hunter. Caminá entonces debajo de la lluvia; por los barrios bajos de Bricklane, por las calles coquetas de Chelsea y convertite en Lady Catherine.
Y five o´clock acordate de tomar un mate, como si estuvieras conmigo; esta tarde hice scons (y la receta siempre te la dije entera, jamás me guarde nada), y no le convide a ninguna ardilla…. I miss you amiga.
Te llamo desde Argentina… el Atlántico se cruza fácil marcando unos simples números.

sábado, 23 de octubre de 2010

Baile

Lo intuí en las estrellas, todo pasa. Las caricias mudas, el látigo de tu abrazo, hasta lo profundo del espacio que nos sobra. Predestinadas las cosas a que sucedan. Sin que lo piense ahora.
Ese vino en el fondo de la copa. Rubí el tinto mancha mi boca, torpe a esta altura.
Astor hace llorar a su bandoneón (siempre lo quise por eso, pero más lo quiero por nostálgico). Y a mi también.
Y todo sobreviene mientras bailamos sobre el parquet del comedor. Me hablás al oído sobre tus viajes surrealistas al rincón de mi cuello, ese que notás cuando te hablo de costado. Y yo lo vuelvo a formar para que reemprendas la travesía, como un vicio oculto que practicamos a solas.
Entonces, nos encontramos en nuestro planeta, mirando ovnis y las fases de la luna desde la ventana; saboreando cada minuto en cámara lenta. Sin tic-tac en el reloj. Ecualizando mi karma con el tuyo, en el finito espacio que encierran las paredes de esta casa.
Afuera, el resto del mundo, seguirá diluyéndose en intentos de paz, llegarán naves desde Marte a explorar si hay posibilidad de vida en la Tierra… y nosotros, necios, fóbicos y un poco irreales, seguiremos contemplando la vida que imaginamos, coexistiendo en la locura irrefrenable, que sin querer, hemos alcanzado.

lunes, 11 de octubre de 2010

Tiempo

Desbaratemos la ficción, de que dos agujas caprichosamente se muevan en ese ir y venir constante. Inquebrantable el tiempo se sucede en segundos.
Es inminente que sepas, que ninguna magnitud física medirá la intensidad de estos momentos, ni el flujo sucesivo de los escenarios que se fumigan en esta realidad, en la que existís de una forma que no te quiero.
A mi antojo voy a decidir otro ritmo, para que el tiempo se disipe en el instante preciso en que caminas a mi lado y no nos decimos nada. Y en ese soplo entrañable, destituido de toda temporalidad; procedente este sentido del azar, que ya no busco comprender…te quedaras conmigo… o te veré sin mí. O no te veré nunca más.

sábado, 2 de octubre de 2010

Ciego

La sucesión de tus pasos que se acercan. Tímidos, hacia mí.
Logro descifrar tu esencia; bálsamo sublime que no logra disimularse entre la multitud de ojos inquietos que te miran al pasar, imagino. Como si tu naturaleza los despertara.
Entonces, pactemos este acuerdo tácito en el que me llevás de la mano. Hoy me dejo y todo sigue como siempre. Tus pulsos presentes, la costumbre de tu cuerpo despreocupado.
Y las cosas que nos envuelven, sonoras, frescas, vivas; están en todo lo que admirás y en todo aquello que no te tengo.
Hay miles de voces en esta tarde, que presumo, de sol. Y te reís. Infinitas galaxias de formas antojadas es este espacio, de palabras no escritas (que todavía no te digo), de millones de siglos aún oscuros… y tu voz.


“…Arrojado a quietud, divisaré esa playa ultima de tu ser y te veré por vez primera, quizá,como Dios ha de verte, desbaratada la ficción del Tiempo, sin el amor, sin mi.”
(JLB)